EL LADO CRUEL

No todo en la montaña es hermoso… flores, árboles, paisajes, aire puro, animales en libertad…

La naturaleza es a veces muy cruel y hay momentos en que los seres vivos que la habitan sufren grandes dramas ligados a la supervivencia. En nuestra última excursión de estas vacaciones, hemos sido testigos presenciales de uno de ellos…
Caminábamos por un bosquecillo que conocemos, a unos 1800 metros de altura, donde acostubramos a encontrar “bolets”… cuando hay, claro… íbamos cada uno por nuestro lado cuando, de pronto escuchamos un fuerte ruido, como de pisadas de un animal grande y gruñidos… casi guturales.
Pensamos que podía ser una vaca, un caballo, un isard, un ciervo, incluso pensamos la posibilidad de que fuera un jabalí, cosa que ya nos asustó más, por no pensar en un oso, que también dicen que andan sueltos por los Pirineos franceses.
Seguimos caminando, ya con cautela, prestando mucha atención, la verdad con un poco de miedo, y encontramos el cadáver de una vaca, que posiblemente había muerto durante el parto, pues de su parte trasera asomaban unas pequeñas patitas… al lado, un esqueleto también de otro animal más pequeño que no identificamos. Tengo que decir que siempre, en esta montaña hemos encontrado esparcidos muchos huesos de animales, de los que tenemos una buena colección.

Este día, los buitres volaban bajo, muy bajo. Se oía como un silbido de alerta y allá, no muy lejos, aparecía uno que bajaba hacia la montaña perdiéndose de nuestra vista.
Decidimos regresar (no había ni un “bolet”) y, al subir una pequeña loma… allí estaban, no sé cuantos… muchos, ocho, diez quizás… grandes, majestuosos, dos de ellos con las inmensas alas abiertas peleando por el botín, los demás de pié, enormes, esperando quizás el permiso del vencedor…
Mis pasos me llevaron atrás ¡Qué susto!, pero enseguida recordé que tenía la cámara… tarde, claro. Nos fuimos acercando un poco más pero ellos, al notar nuestra presencia, alzaron el vuelo juntos, con un estruendoso batir de alas, perdiéndose en la lejanía del cielo.
Nos acercamos al lugar donde estaban agrupados, y esta vez habían estado devorando el cadáver de un caballo.
Queremos pensar que no, que el buitre sigue siendo un animal carroñero que se alimenta de los cadáveres de animales encontrados muertos, pero hay últimas noticias que hablan de ataques al ganado vivo por falta de alimentos y de que posiblemente estén cambiando sus costumbres y se hayan convertido en predadores.
Espero que nunca nos confundan!!!!
En fin, solo enseñaros nuestra colección de huesos encontrados, las enormes plumas de los buitres

y estas fotos tan malillas de la escapada.

y que, ahora sí, que ya estamos en Barcelona y mañana... a "currar"